Cuanto daño puede hacer la soledad, pero que importante es también, saber estar con
una misma y sentir que la soledad elegida puede ser una gran aliada para leer, escribir,
relajarse, estar en el aquí y ahora, sin hacer nada, que parece que a veces nos cuesta
darnos permiso para simplemente estar.
Nos meten en la cabeza “Hay que ser y hacer cosas productivas “ y en ocasiones desde
luego mejor ocuparse que preocuparse. Pero teniendo en cuenta que hay momentos
para todo.
Yo en soledad descubrí mi gran hobby, y aprendí a lidiar con ella, me gusta a veces mi
única compañía y desde cría utilice lo que era una imposición de la vida por problemas
de salud, que me impedían salir en momentos concretos del brote de la enfermedad a
hacer mi vida normal para crear un gran mundo interior y cuidarlo, contándome historias
que después escribía.
Tengo hobbies que me hacen disfrutar y sentir realizada, entre ellos está escribir mi
diario desde adolescente, ficción desde niña, es una necesidad y a la vez le da sentido
a casi todo, en los buenos y en los malos momentos, es terapéutico y un placer cuando
logras que ese mundo creado sea tu mundo y vives vidas que jamás hubieras
imaginado, documentarme para poder escribir sobre algo es apasionante y aunque
nunca vea la luz, no importa por qué no escribo para los demás lo hago para mí, sin
pretensiones, excepto comunicarme conmigo misma de la mejor manera que sé,
aprender sobre temas que me atraen para escribir de ello, plasmar lo que me preocupa
para dejarlo ir, y soltar lo que me pueda atormentar en un momento dado y el placer que
cuando estoy inmersa en ello me proporciona, no necesito nada más .
Como decía María Zambrano y esto lo leí de niña por primera vez & quot; Escribir es defender
la soledad en la que vivo; es una acción que sólo brota desde un aislamiento efectivo,
pero desde un aislamiento comunicable & quot;
Y para mí es la definición más acertada de todas las que he leído, por mi parte yo
escribo por necesidad, me hace reflexionar pero a la vez es un hecho inconsciente, una
forma de verter lo que fluye en mi interior, de vomitar y dejar salir sueños, miedos y
demonios unas veces desde la ficción más absoluta y otras desde lo más profundo de
mi interior.
Escribiendo llegó antes a mi misma y de forma más efectiva .
Vivo todas las vidas que nunca viviré, soy la protagonista, la antagonista, la buena, la
mala, la inteligente, la torpe, la prostituta, la psicóloga, la perturbada, la rica, la pobre, la
gran profesional, la madre abnegada, la detective, la acosada, la víctima, la verdugo, la
niña, la adolescente, la mujer madura o la anciana, viajando por diferentes épocas,
lugares, en el drama o en el thriller, la mujer dependiente emocional, la emancipada,
empoderada, la soñadora, la realista y a veces me sumerjo en personajes masculinos
dotándolos de lo que me atrae, de lo que me disgusta, de lo que me asusta, de lo que
admiro, de lo que me sorprende, de lo que conozco y de lo que no entiendo, para
intentar comprender, saber, descubrir otras formas de ser, de pensar o de sentir .
A veces escribo desde la ternura, otras desde la provocación, desde la queja o la
reivindicación, desde el amor o el dolor, pero siempre desde el deseo de entender y
sentirme mejor, y es la forma más sencilla que conozco de lograrlo .
Todo es un juego que me fascina por qué no hay límites. Los límites los pone mi
imaginación y mi sentido de lo que es o no creíble, de lo que me parece verosímil, real o
auténtico .
Me inspiró en cosas que leo, veo en películas o series, cosas que me cuentan o que yo
o alguién de mi entorno han vivido y otras veces en cosas que nunca viví ni viviré, pero
que despiertan mi curiosidad para bien o para mal .
Y solo necesito un espacio donde dejarme llevar lo que me lleva a la idea de Virginia
Woolf de que, “una mujer debe tener dinero y una habitación propia para poder escribir
novelas”. Una reivindicación de la independencia económica ,social y libertad para
dejarse llevar por el arte de escribir.
No me puedo comparar con mis referentes, pero si puedo disfrutar de escribir e invitó a
mis clientes a que lo hagan.
Después de años refugiándome en mis escritos, vuelvo hacerlo a mano de un tiempo a
esta parte, pues escribir a mano tiene grandes beneficios conecta con determinadas
zonas del cerebro que activan la creatividad, la lógica y la coordinación motriz, lo que
repercute en el desarrollo de capacidades y es algo que recomiendo en mis sesiones
de coaching a mis clientes encarecidamente, les pido que lleven un diario coaching, que
les ayuda a saber dónde están, dónde van o cómo llegar, cómo se sienten y todo lo que
les dé de si el proceso de coaching Ayuda a conectar con el interior y dejar salir los
pensamientos limitantes, para dar pasos a los potenciadores, ayuda a ordenar
pensamientos y favorece la memoria por qué ayuda a recordar lo escrito.
¿Has probado alguna vez ?
Puedes empezar por expresar lo que sientes y concederte el tiempo y las palabras
necesarias para ver las cosas desde otra perspectiva, podrás comprobar que no se trata
de escribir bien o mal, se trata de un ejercicio liberador que ayuda en cualquier situación
y como todo se puede entrenar y perfeccionar.
¿A qué esperas para probarlo ?
Mari Mar Gómez Integradora social y coach