¡Ups… lo hice de nuevo! Sí, he lanzado una edición de manera anticipada. Esta semana ha sido un torbellino de emociones y actividades, y quiero pedir disculpas por cualquier confusión que esto haya causado. Pero, como dicen, “errar es humano”😅.
En medio de este caos, he estado pensando en las sincronicidades y cómo estas pequeñas coincidencias nos ayudan a seguir avanzando. Quizá esta edición tenía que salir antes de tiempo para abrir paso a alguna suerte futura. A veces, los errores son como esos giros inesperados en el camino que, sin querer, nos llevan en la dirección correcta. ¡Y vaya que necesitamos esos giros de vez en cuando! La verdad es que, además de lanzarlo antes de tiempo, lo he lanzado con un error gramatical y tremendo: ¡he escrito Peñas de Aia con H y con Y griega! Un par de personas me señalaron el error y también mi intención de ir al monte en coche… Aunque en un principio me sentí un poco avergonzada, agradezco sus observaciones porque me han permitido aprender y mejorar. ¡Me quedé roja como un tomate, pero he aprendido más de lo que esperaba! Mi enfoque estaba puesto en otro tipo de aprendizaje, sin embargo cada uno tiene su propia mirada y de esta forma todo se enriquece aún mas!!
El jueves, además, hemos tenido la visita de personas con una energía tan positiva que casi se podría embotellar y vender como elixir de la buena vibra. Estas personas creen firmemente en la formación de comunidades y en la diversidad, y su presencia ha sido un recordatorio de que, incluso en medio del caos, siempre hay espacio para la conexión y el crecimiento.
Así que, gracias por vuestra paciencia y apoyo continuo. Sigamos desafiando la suerte juntas, aprendiendo de cada paso en falso y aprovechando cada sincronicidad que se nos presenta. Después de todo, los errores no son más que la fortuna disfrazada de lección.
Con gratitud y una sonrisa,
Natalia P.V.