De las mujeres se espera que seamos bonitas, y hagamos cosas bonitas a su vez.
Tanto es así, que hay un estudio que dice que, cuando se hace un cumplido a un niño se le dice cosas como “eres muy listo “ y a las niñas “eres muy guapa “. En los hombres se premia la inteligencia y en las mujeres la belleza.
Hace poco escuchaba a una arquitecta ,decir que los clientes hablaban con su pareja de todo lo relativo al proyecto que deseaban encargar, y se dirigían a ella cuando creían que debía haber una mano femenina para decorar y poner las cosas bonitas.
Las Mujeres somos mucho más que nuestra imagen, decoradoras, cuidadoras y todo esos estereotipos que hay sobre nosotras. A menudo nos cosifican y nos meten dentro de patrones en los que muchas no queremos estar.
La belleza normativa es una esclavitud, un quiero y no puedo, porque es irreal e inalcanzable, lo que vemos en las revistas son en su mayoría mujeres con Photoshop y en las redes sociales están los filtros, al final nos venden una belleza inexistente y si no estas dentro de lo que se considera bello puede ser frustrante e incluso generar mucho sufrimiento, sobre todo en la más tierna juventud, cuando aún no tenemos creado nuestro autoconcepto, autoestima y hacemos caso a lo que puedan opinar los demás de nosotras, en vez de darle importancia a nuestra propia opinión, que en ocasiones está basada en lo que hemos escuchado a nuestro alrededor, sin cuestionarlo.
Creo que deberíamos darle la importancia justa a ese mandato social de que las mujeres debemos ser jóvenes, altas ,guapas etc .No es que yo no le dé importancia al físico ,claro que se la doy, creo que tanto la mente como el cuerpo son el reflejo de cómo nos sentimos y ya se sabe aquello “Mens sana in corpore sano”. Nuestro cuerpo debe estar bien cuidado para que nos dure mucho tiempo ya que es el recipiente en el que se encuentra el resto de nuestro ser.
Me parece necesario priorizar el interior de la persona, sus capacidades, sus habilidades, el potencial que tiene es fundamental, pues tanto hombres como mujeres somos más que nuestra carcasa, “lo esencial es invisible a los ojos” y lo esencial es esa, nuestra esencia, eso que llevamos dentro, y que es tan hermoso en la juventud como en una edad más avanzada, por qué perdura en el tiempo e incluso mejora. Con los años llega la madurez, las experiencias nos hacen más libres y sabías. Lo bonito es ir cumpliendo años, ganar en aprendizajes y darte cuenta de cuánto vales. Lo importante es tener bien amueblada la cabeza, tener un corazón generoso y sentir ¿Por qué alguien debe decirnos lo que es bello o no ? Creo que la belleza en muchas ocasiones está en el que mira, en el que sabe mirar más allá de un físico, y reconocer a la persona que hay detrás, con su bondad, cariño, respeto, ternura, empatía ¿ qué puede ser más atractivo que un gran corazón y una mente abierta, despierta y capaz de estimular nuestra inteligencia? Esa es la belleza que a mí me engancha, porque no está sujeta a modas ni a mandatos sociales y se encuentra en las personas que queremos y en las que aceptamos a los demás como son ¿para qué ser perfectas cuando podemos ser diversas y reales? Además la autenticidad no se puede comparar a nada, encontrar personas con espíritus, llenos de sueños de cooperación y de crecimiento personal que suman y hacen un lugar más transitable para todos. Esa es la verdadera belleza del mundo para mí. Si quieres trabajar tú cuerpo y mente e invertir en tu salud física, mental y emocional, Proaktiboa te puede ayudar y el coaching puede ser una forma de empezar.
Mari Mar Gómez
Integradora Social Y Coach