Pasamos una buena parte de nuestra vida trabajando. Y claro, si ahí también viven nuestros miedos, es normal que nos afecten. En esta entrega de Cambia tu mirada, nos metemos de lleno en el tema: el miedo en el entorno laboral.
Porque sí, todas tenemos miedos, pero no siempre nos damos cuenta. El primer paso es reconocerlos y nombrarlos. ¿Miedo a qué? Al cambio, a no hacerlo bien, a meter la pata, a que te juzguen, a hablar en público, a que te despidan, a enfrentar una conversación incómoda con tu jefa o con algún compañero.
¿Y si no es real?
Muchas veces, ese miedo no está basado en hechos, sino en películas que nos monta nuestra mente. El cuerpo lo nota: dolor de tripa, de cabeza, insomnio. Por eso, es importante parar y escucharte: ¿qué me pasa? ¿Qué miedo hay aquí?
Y no, mostrar miedo no es debilidad. Es humanidad. La vulnerabilidad sigue estando mal vista en algunos entornos, pero es una gran aliada cuando la reconocemos sin juicio.
¿Qué podemos hacer?
Hablar. Con una coach, una terapeuta, una amiga, una persona de confianza. Incluso con tu superiora, si sientes incomodidad en el trabajo. A veces da miedo… pero más miedo da quedarse como estás.
Y para empezar a entrenar el músculo del valor, prueba esto en una reunión:
-
Di algo breve con lo que estés de acuerdo.
-
Haz una pregunta sencilla que ayude al grupo.
No hace falta soltar un discurso de TED, solo dar el primer pasito.
Porque cuando nombras el miedo, cuando lo sientas a tu lado y bailas con él, empiezas a sentirte más libre. Dormirás mejor. Procrastinarás menos. Y quizá, solo quizá, empieces a disfrutar del trabajo.
El cambio es parte de la vida. Quedarte donde no quieres estar también es una elección… ¿pero es la que te hace bien?
Amplía tu mirada. Escucha otras voces. Mira de frente lo que te inquieta. Las soluciones están ahí. Solo necesitas dejar espacio para verlas.
Con gratitud,
Natalia P.V
Escucha el episodio completo: YouTube – Cambia tu mirada – Miedos
¿Y tú? Qué miedo te acompaña últimamente en el trabajo? ¿Ya lo has invitado a bailar?